Ecuador enfrenta desafíos significativos en términos de financiamiento para infraestructura sostenible. El país, al igual que otros en la región, debe cerrar la brecha en infraestructura básica, mientras aborda vulnerabilidades climáticas cada vez más acentuadas por fenómenos como inundaciones y sequías. A nivel fiscal, la deuda pública en la región ha aumentado notablemente, limitando el margen de acción del sector público. Esto ha llevado a una mayor dependencia en el financiamiento privado y en asociaciones público-privadas para proyectos de infraestructura que incluyen desde transporte y energía hasta hospitales y sistemas de saneamiento.

Crecimiento de la inversión en financiamiento sostenible

El mercado de bonos verdes en América Latina ha crecido de manera significativa. Desde 2014, las emisiones de bonos verdes en la región alcanzaron un total de $30.2 mil millones, con Brasil, Chile y México liderando el volumen emitido. Estos bonos son clave para financiar proyectos que apoyan la adaptación y mitigación del cambio climático, como la energía renovable y el transporte limpio. Para Ecuador, aprovechar estos instrumentos puede significar un impulso en la construcción de infraestructura verde y en el cumplimiento de metas ambientales.